La limpieza de centros hospitalarios es una tarea complicada y que solo puede ser llevada a cabo por una empresa de limpieza profesional, pues conlleva una serie de normativas y procesos muy estructurada que hay que seguir meticulosamente, ya que está en juego la vida de los pacientes ingresados en el centro y la salud de los visitantes.
Lo primero a tener en cuenta es que a cada zona del centro hospitalario se le asigna un nivel de riesgo dependiendo de las características y el uso que se de a esa zona en concreto y los protocolos a seguir para la limpieza de cada zona son diferentes. La división de las zonas suele ser de la siguiente manera:
- Zonas de alto riesgo - Bloque quirúrgico, esterilización, unidades de cuidados intensivos, de enfermos infecciosos, de hemodiálisis, de reanimación, de preparación de alimentación parenteral, coronarias, de hemodinámica, de neonatología, de quemados, de transplante y/o terapia intensiva, sépticas, sala de parto, UCI pediátrica, habitaciones de aislamiento permanente i/o temporal , zonas de cultivo microbiológico en laboratorios, áreas singulares particulares de cada hospital.
- Zonas de riesgo medio - Todas las áreas de hospitalización i/o de servicios médicos, quirófanos de cirugía menor ambulatoria, salas de exploración, diagnóstico o tratamiento. las salas de visita y de exploración de consultas externas, servicio de rehabilitación, laboratorios, farmacia, urgencias, cocina y zonas de elaboración de alimentos de las cafeterías, lencería, áreas singulares particulares de cada hospital.
- Zonas de bajo riesgo - Vestíbulos, pasillos, salas de espera, almacén final de residuos y ropa sucia, ascensores, escaleras, tiendas, despachos, conserjerías, central telefónica, archivos, capillas, oficinas de admisión, sala de actos, comedor, cafetería, vestuarios, gimnasio, lavabos públicos, lavandería, talleres de mantenimiento, salas de máquinas y resto de almacenes, galerías de servicio, patios, terrazas, hostelería y guardería, morgue, zonas externas.
En función del riesgo de la zona los profesionales ya conocemos la frecuencia de limpieza de la misma dependiendo de si hay pacientes en la zona ( las características del paciente también influyen), si se ha dado el alta recientemente a alguien, si va a haber un ingreso y otros factores.
Materiales y productos que debemos utilizar para la limpieza de hospitales (algunos establecidos por ley)
- Materiales para la limpieza - Guantes de goma, guantes desechables (para las habitaciones de aislamiento), bolsas de residuos, carro de transporte.
- Limpieza de superficies - Bayetas y cubetas específicas para WC, lavabo, resto de superficies y utillaje. (Como alternativa utilizar material de un solo uso)
- Limpieza de pavimentos - Según el sistema de elección puede ser doble cubo + palo de fregar, sistema de rasante + mopa u otros como sistemas automatizados, monoescoba …
- Productos de limpieza - Actualmente se recomiendan productos como detergente + hipoclorito sódico (lejía), abrasivos clorados, hipoclorito sódico (lejía), alcohol etílico, asociación de aldehidos, productos con acción bactericida de amplio espectro y alta compatibilidad con todo tipo de materiales como los desinfectantes basados en oxígeno activo o la asociación de aminas terciarias y amonios cuaternarios y productos específicos para madera y cristales.
El orden de la limpieza debe ser siempre de arriba abajo y de dentro del recinto hacia afuera y de limpio a sucio.
Para un correcto mantenimiento del centro hospitalario el personal de limpieza debe recibir formación continuada, pues la normativa se actualiza en función de la aparación de nuevos protocolos y productos. Además deberá tenerse en cuenta la limpieza de conductos del aire y la renovación del mismo, para evitar la propagación de bacterias y conseguir la adecuada sensación térmica en el recinto.
Tampoco podemos olvidarnos de las revisiones y evaluaciones periódicas que han de realizarse de forma visual y con cultivos microbiológicos ( siguiendo los protocolos), del control de los sistemas de agua y de las normas para la prevención de la legionelosis.