El mantenimiento de la comunidad es algo esencial, pues la correcta conservación de zonas comunes contribuirá a evitar futuras derramas o hará que su coste sea menor, repercutirá en la cómodidad de los propios vecinos y en la opinión que los visitantes tendrán de su hogar.
Es preferible contratar el servicio a una empresa que se encargue del mantenimiento de la comunidad que a profesionales independientes, porque de este modo los procesos estarán centralizados y los periodos vacacionales serán cubiertos sin que supongan gestiones extras en los períodos que los propios vecinos o el administrador pueden estar también de vacaciones.
El caso sería el mismo en caso de que algún empleado coja la baja, si esto ocurre, la empresa especializada en mantenimiento de comunidades enviará a otro de sus empleados y el servicio seguirá cubierto sin tener que recurrir al administrador o al presidente de la comunidad, lo cual resulta muy cómodo para los vecinos.
Otra ventaja es que en caso de que los vecinos no estén contentos con el trabajo de uno de los empleados enviado por la empresa, comunicándolo a la empresa, esta enviará a otro empleado, sin tener que efectuarse un despido en firme del empleado, evitando los costes y trámites que esta acción conllevaría.
A la hora de contratar el servicio, la empresa de mantenimiento va a evaluar sus necesidades en función de diferentes factores como:
- Tamaño de la comunidad - así se determina cuántos empleados serán necesarios
- Características de las zonas comunes - para ver si es necesario mantenimiento de jardines, piscina, pistas de juego, etc
- Edad del edificio - dependiendo de esto pueden varíar sistemas de calefacción, desagües, eléctricos, etc
- Seguridad y ubicación de las instalaciones - para ver si es necesario un conserje, portero o personal de seguridad 24 horas.
En Lyms tenemos en cuenta todos los factores necesarios para facilitarle el servicio de mantenimiento que más se ajuste a las características de su comunidad y proporcionarle comodidad y tranquilidad a su vecindad.